La organización tiene también la pretensión de velar por el fomento de la concordia y las buenas formas entre los grupos oponentes, exigieno ética en la actividad política y social.

Adepys nace como centro cultural, sin ánimo de lucro, al amparo del artículo 22 de la Constitución Española y a la Ley de Asociaciones de 24 de diciembre de 1964.

Según sus promotores, la asociación goza de personalidad jurídica y de plena capacidad de obrar para el cumpolimiento de sus fines, con ámbito de actuación por todo el terrtorio español.

"Esta asociación", indicó su presidente, "está integrada por gente sencilla del pueblo, con criterio costructivo, sin pretensiones de representación política, pero amante del orden y del respeto recíproco entre los hombres, a todos aquellos que deseen contribuir a la prosperidad económica y a la paz social".

Según Julián de la Cruz Toledo, las cuotas de la entidad las destinarán integramente para que los ciudadanos se manifiesten a través de los foros de debate que Adepys piensa desarrollar por todos los pueblos de España, de modo que tengan ocasión de aportar ideas constructivas en favor de sus derechs constitucionales.