La organización ecologista teme que los acuerdos que se alcancen puedan ser perjudiciales y considera erróneo que se separen los temas comerciales de los medioambientales. ADENA pone como ejemplo el peligro que coren los bosques de Latinoamérica por centrar el desarrollo de la agricultura en la exportación.

Los ecologistas recomiendan que cada uno de los tres comités comerciales de negociación considere las implicaciones medioambientales de la liberalización del mercado. Asimismo, propone que se cambien las ayudas a la exportación que causan daño al medio ambiente a través de una sobreintensificación de la agricultura en la UE y acabar con la destrucción del Amazonas.