Según Adena, el MOPTMA está dispuesto a reconsiderar su primitiva visión del Plan Hidrológico Nacional, como consecuencia de las conclusiones de un díctamen de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Vivienda encargado a una comisión de expertos.

En opinión de Adena, "el Plan Hidrológico Nacional carce de una auténtica planificación hidrológica, al no presentar un desarrollo flexible de escenarios de planificación, basados en el conocimiento y protección del recurso agua, dentro de determinados marcos sociopolíticos y socioeconómicos realistas".

"De esta forma", señala Adena, "se elude el problema de la planificación territorial donde se íntegren los aspectos ambientales y donde cualquier actuación adquiere sentido. El Plan Hidrológico Nacional aparece como un simple catálogo de obras que, probabemente terminará promocionando un uso más intensivo del agua y fomentando el derroche".

A juicio de Adena, una gestión sostenible del medio hídrico, compatible con la conservación de la naturaleza y los procesos ecológicos, debería trazarse dentro de un marco general de planificación o esquema de gestión racional que conste con unas directrices generales y un progrmaa coordinado de planificación del territorio a diferentes escalas.

"Para la elaboración de estas directrices", añade Aedenat, "debe artirse de unos escenarios de actuación basados, por un lado en el conocimiento y planificación ambiental del recurso -su papel ecológico, protección-, y por otro, los marcos demográficos y socioeconómicos realistas y claros, basados en estimaciones serias. A partir de dichos escenarios se podrá evaluar la demanda de agua".

"La flexibilidad", concluye la organización ecologista, "es otro aspecto a tener en cuenta, para adaptarse a los rápidos cambios sociopolíticos actuales. Por otra parte, las actuacones no deberían centrarse en la forma de obtener nuevos recursos sino en una adecuada gestión de los existentes que evite el despilfarro".