El secretario general de Adena, Juan Carlos del Olmo, presentó hoy un informe, elaborado por científicos italianos y griegos, que se ha centrado en averiguar los efectos que sufriría toda la región geográfica mediterránea si aumentara la temperatura media en dos grados.

En primer lugar, el estudio, que también se presenta hoy en Roma, pronostica un agravamiento de las reservas hídricas por la prolongación de los periodos de sequía. Asimismo, se producirían olas de calor más intensas y frecuentes.

Tras recordar que "la cuenca del Mediterráneo es una de las más ricas en biodiversidad de todo el planeta", Del Olmo advirtió de que el ascenso de temperaturas no sólo tendría efectos en la naturaleza de la región y alertó del riesgo que corren el turismo y la agricultura por el cambio climático. "Es una de las mayores amenazas de la humanidad", dijo.

Además de la grave situación que correrían dos de las principales fuentes de ingresos de los países mediterráneos, Juan Carlos del Olmo alertó sobre los peligros de incendios forestales y la consiguiente amenaza para la fauna y flora mediterránea.

"El informe lo lanzamos hoy porque somos uno de los países que más pronto va a sufrir las consecuencias del cambio climático", señaló Del Olmo. Además, mostró su deseo de influir en la agenda de la reunión del grupo del G-8, que se celebrará en Edimburgo (Escocia) el próximo 6 de julio. "El G-8 representa el 13% de la población y emite el 43% de las emisiones de gases de efecto invernadero", dijo.

Los responsables de WWF/Adena anunciaron que van a pedir a los dirigentes mundiales una respuesta comprometida para hacer frente a esta amenaza. Del Olmo resaltó la necesidad del cumplimiento del Protocolo de Kyoto e instó a las autoridades políticas a promover el uso de las denominadas energías renovables.