Según Solbes, la eliminación de los derechos de aduanas residuales supondrá un beneficio para el sector hortofrutícola español de 2.700 millones de pesetas, aunque reconoció que a cambio las grasas vegetales comunitaris entrarán libremente, lo que puede perjudicar especialmente a las margarinas españolas.

También la eliminación de los montantes compensatorios de adhesión (impuestos que se colocaban sobre los productos españoles que superaban un límite de exportación) supondrá unos beneficios superiores a los 3.000 millones de pesetas, debidos asimismo al aumento de los precios de retirada y de las restituciones.

La creación de una OCM para el plátano supondrá unas ayudas comunitarias, del Feoga Garantía, de uns 11.000 millones de pesetas más, ya que a partir del próximo año los agricultores canarios recibirán unas 30 pesetas de ayuda por cada kilo de su producción.

Además, otros 13.000 millones se recibirán de ese mismo organismo para compensar la caída de precios de los productores de remolacha azucarera el 1 de enero de 1993, ya que en principio estaba previsto que disminuyera en tres años.

Asimismo, restó importancia al mantenimiento del Mecanismo Complementario de Intercambios (MCI) para los tomats, fresas, melocotones, alcachofas, melones y albaricoques españoles, ya que en 1992 este mecanismo limitativo de las exportaciones sólo se aplicó sobre las fresas y en dos meses

NO HAY DECISION

Por otra parte, Pedro Solbes repitió hoy que España no tomará una decisión sobre el acuerdo agrícola alcanzado en el marco del GATT hasta que la Comisión Europea no aclare determinados aspectos y afirmó que dicho acuerdo no podrá ser vetado hasta que culminen el resto de negociaciones para liberalizar el comrcio mundial.

Tras el preacuerdo alcanzado por Estados Unidos y la CE, ahora la Comisión Europea deberá negociar otros aspectos de la Ronda Uruguay del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio) con el resto de países miembros y entonces es cuando el Consejo de Ministros comunitario podrá aceptar o vetar el acuerdo.

Solbes dijo en el Congreso que el acuerdo es incompatible con la PAC (Política Agraria Común) para aquellos productos cuyos mecanismos de ayudas no fueron modificados en la refrma del pasado mes de mayo, que afectan fundamentalmente a los productos mediterráneos: vino, azúcar, arroz y frutas y hortalizas.

El ministro ya había afirmado en una rueda de prensa que España estaría dispuesta a vetar el acuerdo de no reformarse las Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) de dichos productos, ya que la limitación del 21 por ciento del volumen de exportaciones subvencionadas en 6 años adoptada en el acuerdo perjudicaría en gran manera a las producciones españolas.

Pedro Solbes seguró que Estados Unidos pretende con el acuerdo que las ayudas comunitarias se den a los productores pero no a los productos, porque distorsionan el mercado mundial. Esta filosofía es la que pretende la última reforma de la PAC, que, sin embargo, todavía no ha afectado a las producciones mediterráneas.

El ministro de Agricultura rechazó que agricultores comunitarios tengan que abandonar su actividad por el acuerdo alcanzado con Estados Unidos, tal y como le recriminaron algunos grupos de la oposició, y dijo que las limitaciones afectan más a otros países que al nuestro.