Adegi mostró su solidaridad con todos aquelos que, a lo largo de los últimos años, han sufrido de una manera u otra los efectos de la violencia y el terrorismo.

La asociación recuerda que durante años los empresarios vascos han venido soportando en soledad las amenazas y extorsiones contra ellos mismos, su patrimonio y sus familiares, pero indica que, a pesar de ello, "han sido muchos los que, pese al peligro cierto existente para su vida, su integridad o la de su familia, se han mantenido al frente de sus empresas ejerciendo las responsabiliddes que les corresponden como empresarios y ciudadanos vascos".

Según Adegi, "la amenaza y el chantaje al empresario no constituye únicamente un ataque contra su persona, sino que se extiende al conjunto de la sociedad; afecta a la propia empresa y, por tanto, asus trabajadores, y crea un clima hostil a las iniciativas e inversiones empresariales, tanto internas como externas, que hace peligrar nuestro desarrollo. La extorsión individual se convierte así en la extorsión al propio país, a su presentey a su futuro".

Los empresarios guipuzcoanos animan a la sociedad vasca, sus instituciones, grupos políticos, organizaciones sindicales, asociaciones ciudadanas y a los jóvenes a "proseguir conjuntamente la tarea de regenerar nuestra sociedad para colocar al pueblo vasco en el lugar que todos aspiramos".