Hart dijo en un programa de radio de la BBC que "las personas que están comercializándolos (los cromos) están reteniendo algunos, de manera que pasan a ser cada vez más escasos y raros de encontrar". Añadió que los niños están como locos por conseguir el conjunto comleto de los 151 cromos y acusó a los fabricantes de jugar, con fines comerciales, con la obsesión de los niños.

Para apoyar sus declaraciones, este portavoz de los directores de escuela británicos señaló que el pasado fin de semana dos niños, uno de ellos de ocho años, fueron atacados a punta de cuchillo por dos menores de 11 años para robarles sus cromos de Pokemon. Sucesos parecidos han provocado que muchas escuelas hayan prohibido estos cromos, que han alcanzado entre los niños el precio de 30 librs (unas 2.700 pesetas).

Los cromos están fabricados por la compañía Wizards of the Coast, con sede en EE.UU., que ha reconocido que hay pocas existencias de ciertos cromos, aunque afirmó que están imprimiendo más para que se consigan a precios justos.