El defensor, que pedía al principio la absolución por enajenación mental, modificó su posición y al exponersus conclusiones pidió 20 años y un día de prisión para el acusado.

El fiscal elevó su petición inicial de 50 años de cárcel y pidió 10 más por el delito de rapto, lo mismo que exigieron las acusaciones particular y popular, ejercida por el Ayuntamiento. El fiscal resaltó que el acusado actuó posteriormente al asesinato de manera fría, "como si hubiera matado a un conejo", y que nunca mostró signo alguno de arrepentimiento.

Los acusadores coincidieron al apuntar que hubo tres delitos: rapto, violción y asesinato, con agravante de premeditación. Según los psiquiatras, el acusado tiene rasgos de psicópata, aunque en grado tan bajo que no le impide ser consciente de todos sus actos.

El fiscal pidió una indemnización de 12 millones de pesetas, mientras que la acusación particular reclamó 60 millones. La acusación particular solicitó responsabilidad subsidiaria del Estado, al estar José María Real en libertad condicional por haber violado a otra menor pocos años antes.

En la jornada de hoy coparecieron en la vista 26 testigos, entre familiares, peritos de las distintas partes y agentes del orden.