EL ACUSADO POR LA EXPLOSION DE MATERIAL PIROTECNICO QUE CAUSO DIEZ MUERTOS ASEGURA QUE EL MATERIAL NO ERA DE SU FABRICA
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Hoy comenzó en la Audiencia Provincial de Alicante el juicio por la explosión de un trismo cargado con material pirotécnico en los aparcamientos del Pryca de San Juan (Alicante), que causó en agosto de 1989 la muerte de diez de personas y heridas a otra 29.
En el banquillo de los acusados se sentaron el apoderado de la empresa "Pirotécnica Levantina", Eduardo Samper Lledó, y el gerente e hijo del anterior, Carlos Samper Muñoz, además del sargento de la Guardia Civil Saturnino Romero.
Carlos Samper declaró en el juicio que "nuestra empresa no vendió en 1989 material a Joaquín Rigat y el mismo, antes de suicidarse, declaró que compró los petardos a la 'Pirotécnica Alicantina' y no a la 'Pirotécnica Levantina".
Rigalt era el padre de uno de los ocupantes del vehículo siniestrado, que murió a consecuencia de la explosión cuando se dirigía con el material pirotécnico a un bautizo. Se suicidó a los pocos días de ocurrir el suceso.
El gerente de Pirotécnica Levantina declaró que los restos encontrados tras la explosión fueron identificados y no pertenecían a su empresa.
Elministerio fiscal y los 18 abogados de la acusación particular solicitan seis meses de prisión para Eduardo Samper Lledó y Carlos Samper Muñoz, así como indemnizaciones que suman los 275 millones de pesetas, ya que el material que explosionó pertenecía presuntamente a la empresa que ambos regentan.
Además, piden un mes de arresto y cien mil pesetas de multa para el sargento de la Guardia Civil Saturnino Romero por no realizar el control del material transportado a la salida de la fábrica. Al juicio esán citados a declarar 140 testigos.
(SERVIMEDIA)
06 Jun 1994
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