Tano el ministerio fiscal como la acusación particular solicitarán la apertura de juicio oral en el caso de Mancha Real (Jaén), una vez que la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de esa capital andaluza, María Lourdes Molina, ha declarado concluídas las diligencias del sumario, según confirmaron las partes.

En el auto dictado sobre las diligencias del caso, la juez Molina insta a que los implicados soliciten la apertura de juicio oral o el sobreseimiento de la causa, extremo éste último considerao por el fiscal, José María Casado, "imposible", ya que "existen claras muestras de delito en los muchos implicados".

Por su parte, el abogado de las familias afectadas adelantó que también solicitará la apertura de juicio, por lo que se pondrá directamente a calificar los hechos.

El fiscal y la acusación particular deberán, por tanto, decidir hasta dónde llega la implicación del alcalde de esa localidad jienense, Alfonso Martínez de la Hoz, y los concejales que encabezaban la manifestación durane la que se produjeron los hechos presuntamente constitutivos de delito.

Para calificar, la ley establece un plazo de cinco días, a contar desde el pasado domingo, 13, aunque la juez no exigirá ese plazo porque los más de mil folios de las diligencias no han llegado aún a manos de las partes.

Ninguna de ellas ha querido adelantar su decisión sobre las calificaciones provisionales, pero la acusación particular manifestó a esta agencia que se centrará en solicitar penas por la vía civil; es decir, ue el tribunal permita a los afectados percibir indemnizaciones por los daños sufridos.

Por otro lado, la juez María Lourdes Molina ha concluído también el sumario por la muerte del payo Angel Arroyo, según fuentes judiciales, lo que provocó el pasado 19 de mayo la manifestación popular de repulsa durante la que se produjeron los daños en las casas gitanas.

El juicio se desarrollará en la Audiencia Provincial de Jaén en fecha aún desconocida y el acusado será Julio Romero Fernández, que en su díase declaró autor material de la muerte de Arroyo y que sigue ingresado en la Prisión Provincial de Jaén, junto a sus padres y un hermano, todos ellos de raza gitana.