Según este documeto, ni los estudios más rigurosos probaron algún beneficio de la acupuntura a la hora de dejar de fumar. Aunque es cierto que, de media, el 20% de los fumadores dejaba el hábito tras el tratamiento, la cifra descendía al 3% pasado un año.

La conclusión de los autores del informe es que la acupuntura funcionaría más como un placebo, con un efecto psicológico antes que real. De esta manera, el esfuerzo que supone buscar alguien que realice acupuntura y el pagar el tratamiento "podrían aumentar la motivaión para dejar de fumar", según se indica en la publicación especializada.