La Comisión pretendía que se aprobara un presupuesto de 213 millones de ecus (más de 35.000 millones de pesetas), igual que el Parlamento, pero algunos Estados miembros, como Francia, rechazaban más de 152 millones.

Según el acuerdo de 170 millones alcanzado finalmente por los Quince, y al que sólo se ha opuesto precisamente la delegación francesa, los seis programas específicos que conforman el "marco" verían reducida su dotación nicial.

Todavía están pendientes de aprobación, por parte del Parlamento, algunos programas específicos como el SAVE, de mejora de la eficacia energética, y el ALTENER, de promoción de energías renovables.

Los programas restantes a los que se les ha reducido el presupuesto son: el ETAP, de estudios, análisis, previsiones y otras tareas en el ámbito de la energía, que pasa de 8 a 5 millones de ecus; el CARNOT, de acciones tecnológicas para la utilización eficaz de los combustibles sólidos, que baj de 4 a 3 millones; el SYNERGY, que promueve la cooperación internacional, de 20 a 15 millones, y finalmente el SURE, dedicado a la seguridad nuclear, que desciende de 10 a 9 millones.

Dado que los eurodiputados se han alineado, desde el principio, con la postura de la Comisión, es previsible que rechacen los escasos fondos que los Quince han decidido destinar a estos programas.