La decisión definitiva fue adoptada sin debate, tras las largas negociaciones sobre el texto entre los representantes de la Eurocámara y los Quince.

El texto final incorpora la mayoría de las 37 enmiendas aprobadas por el Parlamento durante la segunda lectura del proceso de codecisión en julio de 1997. En concreto, incluye el compromiso comunitario de incorporar los criterios medioambientales a otras políticas comunitarias, especialmente en la reforma de la Política Agrícola Común. Tambiénen el ámbito industrial, la Comisión y el Consejo se han comprometido a introducir el principio de "quien contamina, paga" en la legislación comunitaria.

El texto acordado dija la posibilidad de tomar iniciativas legislativas para utilizar los impuestos con fines medioambientales. Incorpora, además, las peticiones parlamentarias de una contabilidad "verde", es decir, ecológica. Otras de las previsiones son la mejor evaluación del impacto medioambiental de las políticas y aplicación de la legislación cmunitaria en este ámbito.

La Eurocámara logró también que Austria, Finlandia y Suecia tengan que mantener sus altos niveles de exigencia medioambiental durante el periodo de transición que se les otorgó al entrar en la UE en 1995.