El acuerdo, que aún no se ha alcanzado definitivamente, pretende flexibilizar la validez anual de los precios hoteleros comunicados, aí como adaptarlos a las necesidades del mercado, con variaciones de las condiciones de oferta y demanda para diferentes segmentos y tipologías de consumo.

Ambas entidades están de acuerdo en que los precios comunicados han de ser orientativos y que no tienen que suponer trabas a los mecanismos de la demanda y la oferta, aunque valoran sin embargo la importancia de mantener un buen sistema de información al consumidor.

Tanto la Secretaría General de Turismo como la Federación Española de Hoteles cnfían en que este acuerdo contribuya a que la industria hotelera española esté en condiciones de competir eficazmente con cualquier otra.