Según informaron ambos ministerios, este acuerdo constituye una de las prioridades establecidas en la Ley de Residuos, que obliga al Gobierno a establecer los criterios que, en función de los usos futuros del terreno, determinarán si los componentes del suelo le confieren la calidad de contaminado.

La nueva guía homologará el modelo de actuación español con el del resto de países de la Unión Europea (UE) y srvirá como base de actuación para el personal técnico de ambos ministerios.

La nueva guía será elaborada por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental.