Este acuerdo, que ha contado con la mediación del Ministerio de Administraciones Públicas, stablece como marco de referencia el acuerdo estatal alcanzado el pasado mes de septiembre.

De esta forma, las condiciones de trabajo de los empleados de las administraciones local y autonómicas serán las mismas que las del resto de administraciones. A partir de esta referencia se concretará el convenio colectivo en cada municipio, si bien nunca podrá incumplirse el acuerdo tomado como referencia.

Esta circunstancia, según el secretario de Estado para las Administraciones Públicas, Constantino Médez, "soluciona un problema histórico de los funcionarios locales, que de esta forma ya no quedarán al margen del resto de las administraciones públicas, de la modernización y la mejora de las condiciones de trabajo".

El acuerdo entre la FEMP y los sindicatos establece la creación de una mesa bipartita que supervisará que durante las negociaciones colectivas no se incumplan las medidas acordadas entre el resto de las administraciones.

Por tanto, las retribuciones de los empleados públicos localesexperimentará un incremento similar al fijado en el acuerdo Administración-sindicatos del 15 de septiembre de 1994, es decir, el IPC previsto.

Tanto los representantes sindicales como el presidente de la FEMP, Francisco Vázquez, y el ministro para las Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, mostraron su satisfacción por el acuerdo alcanzado.