En declaraciones a los periodistas en las puertas de la Audiencia Nacional, tras conocer el fallo, Juan Diego Botto manifestó que, a su juicio, "hay un antes y un después de este proceso".

En su opinión, esta sentencia "es un paso y un espaldarazo importante" para todos los procesos que hay abiertos en Argentina.

Asimismo, manifestó que la sentencia "es una suerte de susurro mundial que dice que teníamos razón, que la justicia ha dicho que teníamos razón, y nos da mucho impulso para seguir trabajando". "Es una lección para todos los genocidas que quedan en Argentina", añadió.

Calificó de "fundamental" el apoyo de las distintas asociaciones de derechos humanos, de las abuelas y madres de plaza de mayo y de algunos partidos políticos.

Asimismo, señaló que la sentencia dictada contra Scilingo es un "hito histórico", por su contundencia y porque está hecha "a la luz de la justicia universal".