Los servicios de seguridad del edificio impidieron que los ecologistas se descolgaran del mismo, pero no puedieron evitar que escalaran la marquesina situada encima de la puerta principal del edificio y exhibieran dos pancartas que pedían el cierre de la central nuclear.

En laspancartas podía leerse "Evitemos otro Chernobyl: Zorita cierra ya" y "La próxima grieta puede ser la última". Los servicios de seguridad impidieron el despliegue de otra pancarta de doce metros con el lema "Contra la inseguirdad nuclear, Zorita ¡Cierra ya!".

Según Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace, "ahora es el momento de cerrar definitivamente la central de Zorita, puesto que el alcance del agrietamiento, tal y como ha puesto de manifiesto el Consejo de Seguridad Nuclear, evidencia el terrible estdo en que se encuentra la central".GARANTIZAR LA SEGURIDAD

Para la organización ecologista, el cierre de la planta nuclear resulta beneficioso tanto desde el punto de vista de la seguridad como desde el punto de vista económico.

La inspección que se está realizando en Zorita ha revelado la existencia de 171 grietas en los tubos de reserva de la tapa de la vasija y anomalías en 10 de los 17 tubos con barras de control, que resultan fundamentales para el correcto funcionamiento de la central. La intención de Unión Fenosa y la dirección de Zorita es taponar y dejar fuera de servicio las penetraciones de reserva afectadas por los agrietamientos y reparar los defectos detectados en las portadoras de barras de control.

Con esta medida intentan evitar la sustitución de la tapa de la vasija, operación que mantendría parada la central durante más de un año, con el consiguiente perjuicio económico.

Carlos Bravo señaló que con la acción de protesta desarrollada hoy, Greenpeace pretende "hacr ver a los responsables de Unión Fenosa que la única solución razonable para Zorita es el cierre definitivo".