Con esta acción, los ecologistas protestan contra la emisión de dioxinas de las 14 incineradoras existentes en Cataluña, nueve de las cuales son de residuos sólidos urbanos y cinco de residuos industriales.

La acción de Greenpeace se producía a las diez d la mañana, cuando cuatro activistas escalaban por la chimenea, descolgándose dos de ellos con la citada pancarta, mientras que otros siete activistas bloqueaban el acceso a la chimenea, encadenándose a la escalera de subida.

Al mismo tiempo, tres voluntarias de la delegación de Greenpace en Barcelona desplegaban una pancarta con el texto "Stop Dioxines, Reciclatge Ja" (Stop Dioxinas, Reciclaje Ya), encima de uno de los montículos de cenizas tóxicas acumuladas en el exterior de la planta incineradora. La planta de Sant Adriá del Besos, que incinera 250.000 toneladas de basuras al año, es según Greenpeace una de las "principales fuentes de dioxinas del área metropolitana de Barcelona".

La acción de los activistas de Greenpeace forma parte de la campaña 'Por un Mediterráneo libre de dioxinas' que protagoniza este verano el buque 'Artic Sunrise' de la organización ecologista.