Las personas que desplegarán la pancarta irán amordazadas como muestra de rechazo a esta ley, que desde hace 7 años impide el derecho de protesta, denuncian, y cuya reforma se aprobará previsiblemente en los próximos días en el Congreso de los Diputados.

Su objetivo es denunciar que la actual propuesta de reforma "seguirá suponiendo una 'mordaza frente a la protesta pacífica'" y que está "más cerca de un maquillaje” de la Ley.