Castro hizo estas declaracines a Servimedia a propósito de una sentencia del citado tribunal que obliga a una empresa de Mallorca a readmitir a un trabajador que fue expulsado por tocar el culo a una subordinada, al entender que ese hecho no constituye un delito de acoso sexual.

La parlamentaria de IU mostró su "indignación" e "impotencia" ante este tipo de sentencias, que de alguna manera "vienen a fomentar actitudes machistas que vulneran gravemente los principios de igualdad en la sociedad y que las mujeres venimos reclamand históricamente".

En su opinión, en el caso de esta sentencia concreta se produce el agravante de la relación laboral entre el ofensor y la ofendida y este tipo de conductas tienen que ser perseguibles en el ámbito de lo laboral porque todas las fuerzas políticas, sindicales y sociales españolas lo han venido demandando.

"Creo que alguien tiene que tomar cartas en este asunto y que debe de dejar de producirse este chorreo de sentencias, que vienen a añadir más plus de sufrimiento y más déficit dedignidad a la vida de las mujeres", concluyó.