Burgaleta rechazó de este modo las afirmaciones de los representantes del comité de empresa, que aseguraban que la dirección de la empresa había propuesto como "acompañantes" de los conductores de la "línea maldita" a cobradores a punto de jubilarse.

"La empresa nunca ha ofrecido personal en vías de jubilación para realizar ese trabajo, nada más lejos de la realidad", recalcó Burgaleta.

El gerente de la EMT explicó que la compañía, que tenía previsto aumentar la plantilla, contrtará a varias personas, que, como requisito imprescindible para acceder al puesto de trabajo, realizarán las funciones de "acompañantes" durante los meses de agosto y septiembre exclusivamente, pasando luego a desarrollar otras funciones.

Indicó que durante la convocatoria realizada por la gerencia de la empresa durante la semana pasada solicitando 15 voluntarios para esa misión, se han presentado tres personas, y no una, como aseguró el comité de empresa.

Burgaleta afirmó que, dado que la convoctoria no había resuelto el problema, la empresa prolongará durante toda esta semana el plazo para completar el número de vigilantes necesarios, que serán trabajadores a las que se les impartirá un cursillo de preparación.

TEMOR Y RETICENCIA

"La empresa sigue apoyando la inciativa del comité de los 'acompañantes', pero hemos agotado una ronda importante para que esto se pudiera solucionar de forma voluntaria, ya que el personal se muestra temeroso y reticente por lo que ha leído y oído", indicó.

l gerente de la EMT dijo que durante esta semana, la dirección iniciará una nueva etapa en la que la asignación será "menos voluntaria y más semiforzada", al cabo de la cual, si los resultados son positivos, iniciarán la contratación de los acompañantes provisionales.

"Consumada esta, si vemos que ese personal ofrece una cierta resistencia, inventaremos otra vía que todavía no está prevista. He mostrado mi buena disposición y ganas de llegar a un acuerdo y más no puedo hacer", añadió.

Burgaleta djo que la oposición de la dirección a aceptar la propuesta del comité de empresa de que los acompañantes sean inspectores responde a que "están para otra cosa y además el número que tendríamos que asignar es tan importante que nos dejaría el resto de la red menos atendida".

Sugirió que el problema de la línea 130 sirvió de excusa al comité de empresa, que también propuso la presencia de los cobradores en los autobuses, para reactivar esa figura, que, dijo, ya ha desaparecido de la explotación hace año.

Por último, Burgaleta reconoció que a partir de las nueve de la noche decrece la vigilancia policial en la "línea maldita", tal como denunciado el pasado lunes un conductor, ya que a partir de esa hora el tráfico de toxicómanos decrece.