En este bombardeo murieron 16 personas y más de 50 resultaron heridas en el bombardeo al hotel, según datos recabados hoy por Acnur.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, explicó en Ginebra (Suiza) que la de Pakistán fue la primera misión de emergencia de Vorkapic y destacó que dio "su vida por servir a los demás". "Todos nosotros en Acnur estamos desolados por esta tragedia y transmitimos nuestro más profundo pésame a su familia en Belgrado", añadió.

Vorkapic fue el segundo trabajador de Acnur asesinado en menos de cinco meses en Pakistán, donde cientos de miles de personas dependen de la asistencia de esta agencia de la ONU.

"Una vez más, nos vemos ahora obligados a preguntarnos cómo podemos dar respuesta a las necesidades urgentes de estas personas al tiempo que garantizamos la seguridad de nuestro propio personal humanitario. Es realmente un dilema tremendo", recalcó.

Por su parte, la directora ejecutiva de Unicef, Ann M. Veneman, recordó que Perseveranda So trabajaba para esta institución desde 1994.

"Ella estaba muy comprometida y trabajó con determinación como jefa de Educación (de Unicef) en Pakistán (...). Se encontraba en Peshawar, en un entorno difícil y peligroso, ayudando a poner en marcha programas para ayudar a las niñas a acceder a la educación que tan desesperadamente necesitan", agregó.

Veneman tildó de "reprobable e inaceptable" el bombardeo, que, según añadió, fue "un ataque a los principios humanitarios a los que se dedicó Persy, como era conocida por sus colegas".