Según informó a Servimeda un portavoz del ACNUR en España, Croacia es un país donde no se registran combates, por lo que su organización está obligada a impedir la expulsión de refugiados, al precio que sea.

La pasada semana, los representantes en Split (Croacia) de la organización no gubernamental Firts Children's Embassy, que trabaja en la ayuda a niños de Sarajevo, solicitaron refugio en España para un grupo de 550 personas, entre las que había 400 niños, que iban a ser expulsadas por las autoridades croatas del hotel done estaban acogidas, situado a 50 kilómetros de Split.

El Gobierno croata quiere aprovechar los hoteles para revitalizar el turismo, principal fuente de ingreso del país, y, según la organización Firts Children's Embassy, el traslado de refugiados a Europa para conseguir una incruenta limpieza étnica.