"Para ello", explicó Lubbers, "se prestaría la debida atención a los vínculos especiales de estas personas pudieran tener, como los relativos a los familiares que ya se encontraran residiendo en un país concreto".

Este medida se enmarca en una serie de propuestas que Lubbers ha enviado a los ministros europeos, en las que les advierte que la próxima ampliación de la Unión Europea podría desbordar los sistemas de asilo en algunos de los nuevos Estados miembros. Según Lubbers, la incorporación a la Unión Europea de diez nuevos Estados puede alterar los esquemas actuales de solicitud de asilo, lo que puede provocar un aumento del número de solicitudes de asilo, que tendrán que ser tramitadas en los nuevos Estados fronterizos de la UE.

La toma de huellas dactilares y la inscripción conforme al sistema Eurodac, operativo desde hace un año, implica que ahora los solicitantes de asilo pueden ser identificados con mayor facilidad si se desplazan de un Estado a oro.

"Si no tenemos cuidado, nos arriesgamos a desbordar sistemas de asilo frágiles y faltos de recursos en los nuevos Estados miembros de la UE", indica Lubbers antes de la reunión.

Además, solicita la creación de una Agencia de Asilo de la UE y de un sistema conjunto para devolver con celeridad a los solicitantes de asilo que no sean reconocidos como refugiados.