Según informa el Acnur, estas actividades forman parte de un programa de educación y sensibilización que cuenta con la colaboración de la Universidad Central de Venezuela.

Su objetivo es combatir el racismo, la xenofobia y la discriminación en niños, niñas y jóvenes en comunidades receptoras de refugiados.

El programa tiene como protagonistas a estudiantes universitarios de relaciones internacionales que tratan de convertir a los niños cuatro escuelas de Caracas en "promotores del respeto y la convivencia con los refugiados" dentro de sus familias y comunidades.

Para Vincent Briard, oficial de protección del Acnur, este programa educativo busca además hacer comprender a la comunidad receptora de que los refugiados "no son una amenaza", sino todo lo contrario: "personas que han sido amenazadas y, que al salir de su país, son a menudo estigmatizadas".