Según informa la organización en un comunicado, las autoridades de Nepal han hecho caso omiso de los llamamientos hechos por esta agencia de la ONU y de varios grupos de derechos humanos.

Estas 18 personas formaban parte de un grupo de 21 tibetanos que llegó a Nepal a mediados de abril. Tres niños del grupo fueron entregaos al ACNUR, pero a pesar de las numerosas súplicas las autoridades nepaleses negaron al ACNUR el acceso al resto del grupo.

El pasado viernes, el ACNUR envió una carta urgente a la oficina del primer ministro nepalés, exhortando al gobierno a no enviar de regreso a los tibetanos al señalar que dicha medida representaría una "devolución forzada", prohibida por el derecho internacional sobre refugiados.