El secretario de Estado de la Energía, Nemesio Fernández-Cuesta, declaró hoy que si bien la legislación actual no obliga a las acerías que funden chatarra a instalar este tipo de detectores, los contactos iniciados entre el ministerio y las empresas del sector para aumentar la seguridad de estas instalaciones han acelerado la implantación de sistemas de control en todas las fábricas.

Fernández-Cuesta realizó estas manifestaciones con motivo de la presentacin del informe elaborado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la incidente de Los Barrios.

El informe señala que la emisión de radiactividad en la fábrica de Los Barrios se produjo el pasado 30 de mayo, al fundirse una fuente de cesio-137 que llegó mezcalada con una partida de chatarra que llegó a España vía marítima, procedente del extranjero, probablemente del Reino Unido, Irlanda o EEUU, aunque no recoge la actividad que tenía la fuente.

El documento confirma que resultaron contaminaas la propia acería, la planta metalúrgica de Fregenal de la Sierra (Badajoz), la instalación de inertes de Egmasa de Palos de la Fronttera (Huelva), el centro de recuperación de inertes situado tambien en Palos de la Frontera y la Empresa de Alta Presión de San Roque (Cádiz).

Asimismo, ratifica que la nube radiactiva no atrevesó la Península Ibérica debido a las condiciones meteorológicas que predominaron en los días siguientes al incidente, y que el éste no tuvo consecuencias radiológicas en la salu de los trabajadores y la población.

En cualquier caso, el suceso ha puesto en alerta a administraciones y empresas, ante la falta de control sobre las fuentes radiactivas que existe en numerosos países.

Desde 1983 se han detectado 24 casos similares al registrado en Acerinox, de los cuales 3 se produjeron en Italia, 1 en Irlanda, 1 en Polonia, 1 en Grecia, 1 en Canadá y el resto en EEUU.

El presidente del CSN, Juan Manuel Kindelán, indicó que si bien hasta el momento este tipo de incidentesno han tenido consecuencias graves, es necesario adoptar medidas preventivas para evitar que en el futuro puedan tenerlas.

NORMATIVA

Esta evidencia ha motivado que Industria, junto con el CSN, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), la Federación Española de Recuperación de chatarras y las asociaciones patronales del sector metalúrgico, Unesid y Siderinsa, hayan creado un grupo de trabajo para elevar al ministerio una serie de recomendaciones.

El grup de trabajo, que hoy se reunió por primera vez, acordó incidir más en la formación de los responsables de estas empresas. En este sentido, el Ciemat iniciará el próximo mes de septiembre una serie de cursos.

Además, el grupo analizará las repercusiones y beneficios que entrañan medidas como la instalación de detectores en las entradas de estas instalaciones y de medidores de radiactividad en las salidas de humos, con el objetivo de que se pueda actuar contra aquellas fuentes encapsuladas que pasen el rimer control.

Otra de las medidas que estudiarán los expertos será la opción de establecer también controles en las aduanas y puertos que reciben partidas de chatarra.

El secretario de Estado de la Energía señaló que las recomendaciones del grupo de trabajo servirán para elaborar una normativa destinada a aumentar el control de las fuentes radiactivas que se mezclan con partidas de chatarra.

Esta normativa afectaría a las treinta acerías y sesenta grandes parques de chatarra que hay en Espaa, y aumentaría el control sobre los doce millones de toneladas de chatarra que manejan al año, de las cuales el cincuenta por ciento son importadas.