El director adjunto de Acerinox, Federico Lanzaco, declaró hoy a Servimedia que "es mu importante que los controles se amplien a puertos y todos los puntos donde se recibe la chatarra".

Asimismo, Lanzaco indicó que para aumentar al máximo posible el control sobre las chatarras y evitar que a las fundiciones lleguen fuentes radiactivas también es imprescindible la adopción de medidas de ámbito internacional, que garanticen la puesta en marcha de acciones concretas en los países de origen.

El escape radiactivo que sufrió la fábrica de Acerinox de Los Barrios (Cádiz) a finales de may, al fundirse en uno de sus hornos una fuente radiactiva que entró mezclada junto a una partida de chatarra, ha puesto de relieve la necesidad de incrementar los controles y promover normativas al respecto.

Aunque las acerías no están obligadas a contar con detectores de radiactividad, la instalación de Los Barrios dispone de un sistema de este tipo, lo que permitió localizar la entrada de una nueva partida de chatarra contaminada unos días después.