Juan López de Uralde, portavoz de Greenpeace, declaró a Servimedia que "la intervención de Kindelán lo único que demuestra es que en España existe un absoluto descontrol sobre todos los residuos".

López de Uralde señaló que el presidente del CSN "ha confirmado que la chatarra de Acerinox en la que iba la fuente radiactiva entró en España sin someterse a ningún control y posteriormente pasó a la fundición por una entrada que no contaba con sistema de detección de radiactividad".

El portavoz e Greenpeace indicó que el suceso de Acerinox no constituye un hecho aislado, sino que, por el contrario, demuestra la falta de control que existe en España sobre todo tipo de residuos, no sólo los radiactivos.