L investigación, realizada por un equipo del instituto italiano Consorzio Mario Negri Sud, contó con la participación de 11.324 hombres y mujeres que habían sufrido un ataque al corazón en el trimestre previo al inicio del estudio. Los voluntarios fueron separados en cuatro grupos y se observó su evolución durante tres años y medio.

El primer grupo tomó cada día una cápsula con un gramo de aceite de pescado omega-3, el segundo 300 miligramos de vitamina E, el tercero ambos nutrientes y el cuarto nada. a dieta y el resto de la medicación de los participantes fue similar.

Los investigadores descubrieron que el aceite de pescado redujo en un 15% el riesgo combinado de morir y sufrir ataques cardíacos o apoplejías. Fundamentalmente, el beneficio se debió a una caída del 30% en las posibilidades de fallecer por complicaciones coronarias. Según los investigadores, el aceite de pescado alivia la inflamación que acompaña el endurecimiento de las paredes arteriales.

Sin embargo, la vitamina E, sola o cmbinada con el aceite, no ofreció beneficios sustanciales. Este resultado contradice el de un estudio británico anterior, que indicaba que la vitamina E reducía en un 75% la incidencia de ataques cardíacos en personas con problemas de corazón.

Los investigadores italianos no descartan que el papel de la vitamina E no fuera decisivo en su estudio, porque los participantes consumían la dieta mediterránea, que ya es rica en esta vitamina.