ACEITE. UN NUEV ESTUDIO ESPAÑOL DEMUESTRA EL EFECTO PROTECTOR DEL ACEITE DE OLIVA FRENTE A LA ATEROSCLEROSIS

MADRID
SERVIMEDIA

La inclusión en la dieta del aceite de oliva, rico en ácidos grasos monoinsaturados, disminuye la adhesión de los monocitos a la célula endotelial humana, lo que se traduce en un menor riesgo de aterosclerosis, según un estudio realizado por la Unidad de Lípidos de la Fundación Jiménez Díaz, dirigido por el doctor Pedro Mata y publicado en el último número de "Arteroesclerosis Thrmbosis and vascular Biology".

El estudio demuestra por primera vez que las células endoteliales humanas incubadas in vitro con LDL (lipoproteinas de baja densidad) aisladas en una dieta monoinsaturada (aceite de oliva) tenía el nivel más bajo de adhesión del monocito.

La importancia de este descibrimiento se basa en el hecho de que la adhesión del monocito a las células endoteliales está implicada en el mecanismo que inicia la aterosclerosis.

El estudio fue desarrollado con la participación e otros investigadores de la Fundación Jiménez Díaz, entre ellos el doctor Antonio López Farré, del Laboratorio de Investigación Cardiovascular de la fundación.

Este trabajo refuerza las ventajas de la dieta mediterránea, al detectar además de su efecto beneficioso sobre los ácidos grasos monoinsaturados, su efecto reductor de la adhesión de los monocitos a la pared endotelial.

Además, queda patente que el aceite de oliva contiene un gran número de otros compuestos minoritarios entre los que destca la vitamina E, así como polifenoles que pueden actuar como antioxidantes.

El estudio comparó cuatro periodos de dieta consecutivos en 42 hombres y mujeres sanos. Las dietas diferían únicamente en su composición en ácidos grasos (saturados, monoinsaturados y poliinsaturados n-6 y n-3), representando la grasa el 35% de la energia total consumida. Mantuvieron constante la composición en fibra y colesterol, y las concentraciones plasmáticas de vitamina E fueron similares en todos los periodos de dieta. La sustitución de la grasa saturada por las monoinsaturadas y polinsaturadas dio como resltado una disminución en el colesterol y en las LDL. La resistencia a la oxidación inducida por cobre fue mayor en la dieta rica en monoinsaturados cuando se comparó con las dietas saturada y ambas poliinsaturadas.

(SERVIMEDIA)
01 Abr 1997
EBJ