Acebes, que acudió a los actos conmemorativos del 29 aniversario de la Constitución organizados por la Comunidad de Madrid, confirmó a un grupo de periodistas que Mariano Rajoy "encabezará" la delegación del Partido Popular en la protesta contra la banda terrorista ETA.

"Ahí es donde deberíamos estar todos y debería estar el secretario general del PSOE, es lo conveniente y es lo responsable", dijo. Adujo que Zapatero "debería ir" por su doble condición de presidente del Gobierno y líder del Partido Socialista.

Fuentes populares detallaron a Servimedia que, además de Rajoy y el propio Acebes, la delegación del PP estará conformada por el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana; el secretario ejecutivo de Libertades Públicas, Ignacio Astarloa, y el resto de la cúpula del partido.

Acebes justificó que el PP acuda a la concentración porque el objetivo de la convocatoria es pedir la derrota de ETA, que es "lo que el PP ha defendido siempre y que era el espíritu y la letra del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo".

Asimismo, expresó su "respeto" hacia la decisión de la Asociación Víctimas del Terrorismo de no secundar la protesta y del Foro Ermua de dejar que sus integrantes decidan a título particular si acuden o no.

El "número dos" de los populares recalcó que su partido "sí va a estar" y, además, ha hecho un llamamiento a todos sus afiliados y simpatizantes para que acudan.

Acebes añadió que la condena del terrorismo debe ir acompañada de "actuación" y de "pasos" que devuelvan al Estado la capacidad de iniciativa, como en su opinión ocurriría con la ilegalización de Acción Nacionalista Vasca y del Partido Comunista de las Tierras Vascas.

Señaló que el Gobierno "no debería haber permitido que (estos partidos) estén en los ayuntamientos", porque "hay pruebas más que suficientes" para instar su ilegalización. "Cada día que el Gobierno tarde en presentar la iniciativa es un día perdido", apostilló.

Además, reclamó que se derogue la resolución de 2005 que autoriza al Ejecutivo a dialogar con ETA, con el fin de que los terroristas puedan "perder la esperanza y cerrar la puerta a la negociación política y a los terroristas".