Según informó hoy la compañía, el contrato licitado asciende a 25 millones de euros. La instalación ocupa 64 hectáreas y posee una capacidad de tratamiento para una población equivalente de 1,6 millones de habitantes y 4,5 metros cúbicos de agua por segundo.

Acciona llevará a cabo una transferencia de tecnología durante cuatro años, en los que se orientará su operación y mantenimiento a la sostenibilidad medioambiental.

Los principales objetivos de este proyecto son mejorar la digestión de los fangos, disminuyendo su volumen final y la carga de polución que conlleva, y disminuir la producción de lodo seco aproximadamente en un 10% mediante el uso de ultrasonidos, aumentando, además, la cantidad de biogás producido en otro 10%, que se utilizará como combustible de las microturbinas.

También se busca mejorar la calidad medioambiental del área evitando la dispersión de los malos olores generados por las aguas residuales no tratadas y disminuyendo las emisiones de dióxido de carbono y el consumo de energía eléctrica.

Según Acciona Agua, cuando complete la transferencia de tecnología a Copasa (la empresa mixta responsable de la gestión del abastecimiento y saneamiento del Estado de Minas de Gerais, el segundo mayor del país), ésta ahorrará 1,5 millones de euros anuales de gasto de energía eléctrica en la depuradora y evitará arrojar al medio ambiente 6.400 toneladas anuales de CO2.