En concreto, la acción de Iberia cerró el viernes a 2,01 euros, exactamente el mismo precio que cuando el Sepla convocó formalmente la huelga ante la autoridad laboral, el 26 de junio, y un céntimo por encima de los dos euros que marcaba cuando se hicieron públicas las primeras amenazas de los pilotos, el día 21 de junio.

El día después de que se convocara la huelga los títulos de Iberia retrocedieron un 2,5%, hasta los 1,96 euros, el precio más bajo que han marcado en estas jornadas.

Desde ese mínimo llegaron a remontar en sesiones sucesivas hasta los 2,05 euros que marcó la acción el día 3 y el día 4 de julio.

En las tres últimas sesiones, del 5 al 7 de julio, el valor de los títulos de la aerolínea que preside Fernando Conte cayó algo más del 2%, hasta los citados 2,01 euros.