En declaraciones a Servimedia, Longué explicó que la ONU no está diseñada para afrontar los problemas que actualmente se dan en el mundo, entre los que destacó los retos religiosos, sociales y de inmigración. "Por ser un aparato tan enorme, la ONU necesita una reestructuración bestial, es decir, repensarse totalmente", añadió.

"La ONU ha sido una herramienta válida para mantener la paz en la Guerra Fría, pero hoy no está preparada para ls retos del mundo. La ONU debería tener un papel fundamental en las políticas de inmigración", dijo.

En su opinión, el conflicto internacional de Iraq no provocará fisuras en la ONU, ya que es una organización "necesaria". "El peligro lo veo más en su falta de redefinirse para adaptarse al mundo actual que en el acoso del señor Bush o del señor Chirac", dijo.

LUCHA CONTRA EL HAMBRE

Para Longué, la estrategia de la ONU en la lucha contra el hambre es inadecuada. A su juicio, el agua es uno de lo elementos fundamentales en esta lucha, motivo por el que pide a la ONU que cree una agencia mundial del agua.

"Hay dos tipo de hambre, la que mata a unos 30 millones de personas al año, y el hambre silenciosa, que mata a largo plazo, porque perjudica el desarrollo físico y psíquico. La ONU trabaja bastante bien para los 30 millones, pero no trabaja con el resto", explicó.