De acuerdo con estas estimacones, los siniestros de tráfico provocaron un gasto total el pasado año de cerca de 1,5 billones de pesetas (1.440.653 millones), 56.592 millones más que los 1.384.061 de 1993, lo que supuso un aumento del 4 por ciento.

En 1994 se registraron en las carreteras y zonas urbanas del país un total de 78.474 accidentes de tráfico, 1.451 menos que el año anterior. En ellos murieron 5.615 personas, frente a las 6.378 de 1993, y resultaron heridas graves y leves otras 33.991 y 79.725, respectivamente.

Lamayor parte de los cerca de 1,5 billones de pesetas de gasto total que ocasionaron estos siniestros, concretamente el 66,3% (955.462 millones de pesetas), fue abonado por las compañías aseguradoras para cubrir los daños materiales y personales derivados de los accidentes de tráfico.

Además, estos siniestros tuvieron un importante coste social para el país, que el año pasado se cifró en 485.191 millones de pesetas, frente a los 466.000 millones de 1993. En esta cantidad se incluyen fundamentalmente lashoras de trabajo y la productividad perdidas a causa de los accidentes y las pensiones que tiene que pagar el Estado a las víctimas.

DAÑOS MATERIALES

Dentro del gasto que ocasionaron los accidentes de tráfico a las aseguradoras, destaca la cantidad destinada a cubrir los daños materiales (reparaciones y robo de vehículos, fundamentalmente), que se situó el año pasado en 323.883 millones de pesetas.

Los costes personales de los accidentes de tráfico alcanzaron en 1994 los 297.912 millones de pestas, que se destinaron mayoritariamente a las indemnizaciones pagadas a las víctimas, ya sean por muerte o invalidez.

A estas cantidades hay que sumar otros 80.740 millones de pesetas de gastos de hospitalización y farmacéuticos derivados de los daños personales ocasionados y 252.927 millones de pesetas de gastos de gestión y administración de las aseguradoras (personal necesario para la tramitación de siniestros y pólizas, edificios y demás gastos).

Fuentes de Unespa consultadas por Servimedia idicaron que a diferencia de los costes materiales de los accidentes de tráfico, que se han mantenido prácticamente estancados en los últimos años, las indemnizaciones por daños personales han seguido aumentando pese a que ha descendido la siniestralidad.

Así, en 1994 los gastos personales que tuvieron que afrontar las aseguradoras aumentaron un 7% respecto al ejercicio anterior, mientras que los gastos materiales sólo lo hicieron un 2%. En 1993 los gastos personales ascendieron a 277.167 millones y lo materiales a 315.529 millones.

FRAUDE

Las fuentes de Unespa se refirieron al fraude existente en el cobro de indemnizaciones, que cifraron en alrededor de un 10% de la cantidad resultante de sumar los costes materiales, personales y de hospitalización y farmacéuticos que afrontaron las aseguradoras, lo que supondría un fraude cercano a los 70.000 millones de pesetas.

Los portavoces de Unespa explicaron a Servimedia que algunos ejemplos de este fraude son los casos de personas que denuncian a l policía la desaparición de su coche, con lo que cobran la indemnización de su aseguradora, y después de un tiempo aseguran su coche, que no había sido robado, en otra compañía.

Según los responsables de la patronal de seguros, también existe fraude en las indemnizaciones por daños corporales, habiendo casos en los que se declaran accidentes que no han ocurrido o se agravan los daños sufridos en los siniestros de tráfico.