LOS ACCIDENTES DE TRAFICO CONSTITUYEN UNA DE LAS PRINCIPALES CAUSAS DE MORTALIDAD EN MENORES DE 5 AÑOS

MADRID
SERVIMEDIA

Los accidentes de tráfico constituyen una de las principales causas de mortalidad entre la població infantil de 1 a 5 años de los países occidentales, según un informe publicado por la Dirección General de Tráfico.

Durante 1990, las víctimas mortales menores de 14 años en España ascendieron a 185, de los que 63 tenían menos de 5 años. Sin embargo, los niños menores de 4 años tienen 10 veces más riesgos de perder la vida en accidente de tráfico si van sin asegurar.

Según el estudio, la ONU redactó en 1981 un reglamento que recoge todas las recomendaciones a seguir en lo relativo a la seguridad nfantil en el automóvil, distinguiendo cuatro categorías diferentes en función del peso del niño.

Esta normativa implicó la obligación de los países que lo ratificaron de poner en marcha los medios necesarios para aplicar su contenido.

La mayoría de los países de la Comunidad Europea suscribieron este reglamento, tomándolo como base para desarrollar su propia legislación al respecto.

Sin embargo, en España no existe una normativa que homologue estos sistemas de seguridad para niños, ni que oligue al cumplimiento de las recomendaciones de Naciones Unidas.

En declaraciones efectuadas a la revista "Tráfico", fuentes de la Asociación Española de Normalización y Certificación aseguraron que en España se ha comenzado la elaboración de tres proyectos de normativa basados en las medidas de la ONU, "pero se encuentran en una fase muy primaria y no estarán terminados antes de 1993".

Ante esta falta de reglamentación, se da el caso de que la "auto-baby" más vendida en España, una silla con repsabrazos delantero, no está homologada (sometida a ensayos bajo control oficial) y ni siquiera se adapta al diseño de Naciones Unidas.

Con esta silla, en caso de impacto, el cuerpo del niño puede chocar con el reposabrazos e incluso deformarse éste y dificultar su rescate en caso de accidente. La razón de su aceptación se debe únicamente a su precio.

LOS SISTEMAS MAS SEGUROS

Los niños de hasta 10 kilos de peso (1 año de edad, aproximadamente) viajan con mayor seguridad en el asiento delantero, iempre que vayan equipados con una silla portabebé colocada en sentido contrario a la marcha del vehículo.

Fuentes médicas explicaron que en caso de golpe frontal, el más frecuente y peligroso, el impacto que sufre el niño se reparte por toda la espalda si viaja de manera inversa al sentido de la marcha porque este dispositivo recoge de manera uniforme todo el cuerpo del bebé.

Según un estudio realizado en Suecia, las lesiones en la población infantil como ocupante de un vehículo son de un 16 porciento cuando va sin asegurar y del 9 por ciento con el cinturón de seguridad del adulto.

Estas cifras descienden al 7 por ciento en el caso de utlizar un sistema de orientación frontal (en el mismo sentido de la marcha) y se reducen al 1 por ciento en el caso del sistema de orientación inversa.

Por ello, numerosos fabricantes de coches están empezando a incorporar todo tipo de dispositivos para la seguridad infantil, desde cojines elevadores integrados a los asientos traseros para que los niños ayores de 4 años puedan utilizar el cinturón del adulto, a sillas de seguridad para el asiento delantero, que pueden incorporarse a la estructura del vehículo.

Cuando se trata de un bebé de pocos meses, lo más aconsejable es colocarle en un capazo en el asiento trasero, siempre que vaya sujeto con un cinturón específico. Por el contrario, el procedimiento puede resultar peligroso si el capazo va suelto o encajado entre los asientos.

Llevar al niño en brazos no es tampoco una práctica segura, ya qe, en caso de accidente, el pequeño saldría despedido y existe el riesgo de que el adulto pueda aprisionarle con el cuerpo.

(SERVIMEDIA)
23 Jul 1991
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