De estos siete siniestros mortales, cinco tuvieron lugar durante la jornada de trabajo (un 50% menos respecto a los 10 registrados en enero del año pasado) y los dos restantes se produjeron "in itínere" (en el trayecto a o desde el lugar de trabajo), frente a los tres registrados en 2006, lo que supone un descenso del 33,3%.

De los siete fallecidos, cinco se debieron a patologías no traumáticas (derrames cerebrales, infartos) y los otros dos murieron tras sufrir los mencionados accidentes "in itínere".

El número total de accidentes -leves, graves y mortales- también se redujo en enero, concretamente un dos por ciento. Por sectores, la siniestralidad en la jornada laboral descendió el mes pasado en la construcción (un 16,41% menos) y en la industria (-6,95%), mientras que experimentó un incremento del 2,22% en el sector servicios, debido sobre todo al aumento de los accidentes leves.