Según las estadísticas oficiales, del total de los fallecidos en febrero (18), cinco murieron en el sector de la construcción como consecuencia de caídas, otros cinco en el de la industria y los ocho restantes en el sector servicios.

Las causas de los fallecimientos se debieron a patologías no traumáticas (8), accidentes de tráfico (2), accidentes in itínere (3) y a accidentes propiamente de trabajo (cinco). De estos últimos, tres ocurrieron en el sector de la construcción (un sepultamiento, un atrapamiento y una caída); uno en industria, por golpe con objeto que cae, y otro en servicios, por la misma causa.

Durante los últimos 12 meses, los siniestros mortales en la región se redujeron un 6,4%, siendo el sector de la construcción el que registró una mayor bajada (-16,7%), seguido de los servicios (-3%). Respecto a los accidentes graves el descenso fue del 17,7%, con una disminución del 21% en el sector servicios, del 19,6% en la construcción y del 2,8% en la industria.

El índice de Incidencia Interanual de accidentes mortales en la comunidad, es decir, la tasa de mortalidad en el trabajo, se ha situado en 5,20% accidentes por 100.000 trabajadores, lo que supone un descenso del 3,7% respecto al mes de enero.