Según el parlamentario de Izquierda Unida, los sindicatos son financiados con dinero de las empresas. "Cuando un sindicato, que tiene que estar al servicio de y para los trabajadores, está financiado por un patrón, por un gobierno, pues como dice el refrán, 'el que paga manda'".

"En la mina se recurre permanentemente al chantaje d la gente", dijo Saavedra a la Ser. "Los trabajadores saben perfectamente cuándo están corriendo riesgo. ¿Qué ocurre?, que tienen que comer y tienen que bajar a la mina, y si protestan les mandan a perrillos, les castigan a perder el salario".

Tras indicar que la casualidad no existe en accidentes como los de ayer, en los que dos mineros fallecieron en Asturias y otro en León, Saavedra criticó la obsesión del Gobierno central por cerrar las minas.

"Ese es el objetivo, la obsesión permanente del Gbierno, y como consecuencia de eso se está más pendiente de reducir plantillas, de cómo se cierra un pozo (...) Es un abandono total, y como consecuencia de ese tipo de prejubilaciones que se están dando -parece ser que son los éxitos que persiguen-, hay un abandono total de las medidas de seguridad", agregó.

A juicio del presidente de la Comisión de Seguridad Minera del Parlamento asturiano, el Gobierno está recurriendo "a verdaderos enterradores profesionales, porque el problema de la seguridad minea es un problema de gestión en el conjunto de la empresa, mandados desde otros lares muy distintos, que no tienen ni puta idea de lo que es una mina".