LOS ACCIDENTES LABORALES HACEN PERDER DIEZ VECES MAS JORNADAS DE TRABAJO QUE LAS HUELGAS

MADRID
SERVIMEDIA

Los accidentes laborales hicieron perder diez veces más jornadas de trabajo que las huelgas durante 1995, último ejercicio parael que el Ministerio de Trabajo dispone de datos comparativos de ambas magnitudes, a los que tuvo acceso Servimedia.

Ese año se perdieron 14,4 millones de jornadas de trabajo como consecuencia de las bajas laborales provocadas por los accidentes laborales, frente a 1,44 millones debidas a los conflictos entre trabajadores y empresas.

La relación entre ambas magnitudes resulta especialmente divergente en 1995 porque se trata de un año en que la conflictividad laboral tocó fondo, pero incluso tomano como referencia ejercicios atípicos en sentido contrario, por haberse producido en ellos huelgas generales, los siniestros ocurridos en los centros de trabajo fueron mucho más perjudiciales para la actividad de las empresas.

Ese es el caso de 1994, año en el que se produjo una huelga general en la que participaron casi cinco millones de trabajadores, según el Ministerio de Trabajo, que perdieron otras tantas jornadas laborales. Como consecuencia, las jornadas perdidas en el conjunto del ejercicio asendieron a 6,25 millones, cifra que, sin embargo, es la mitad de los 13,1 millones dejadas de realizar por los accidentes.

La exhaustiva radiografía de la accidentalidad laboral realizada por el Ministerio de Trabajo para 1995 muestra claramente que el sector de la construcción es el más afectado por este problema, ya que los accidentes registrados forzaron la pérdida de más de tres millones de jornadas de trabajo.

No obstante, el indice de incidencia de los accidentes de trabajo alcanza sus mayoes cotas en la minería, al afectar en 1995 a 339,6 de cada mil trabajadores, seguida de las industrias de fabricación de productos metálicos, con 191,9. Lo más seguro son las instituciones financieras, en el que sólo sufrieron accidentes 5,1 de cada mil empleados, menos incluso que entre el personal doméstico (7,6 por mil).

El análisis del Ministerio de Trabajo revela también claramente que la siniestralidad laboral es un mal predominantemente masculino y que los trabajadores temporales realizan compaativamente las tareas más peligrosas, ya que, siendo menos en el conjunto de la fuerza laboral, sufren más bajas médicas por este motivo incluso en cifras absolutas.

En 1995, de los 599.069 accidentes en jornada de trabajo con baja, 311.903 los sufrieron empleados temporales y 258.761 asalariados con contrato indefinido. De los accidentados, el 61 por ciento llevaban menos de tres años en la empresa y sólo el 14 por cien eran mujeres.

De los accidentados con baja medica de ese ejercicio, el 81 po ciento se curaron. Las lesiones sufridas presentan una gran variedad: hubo 59.853 casos de fracturas, 113.497 contusiones y aplastamientos, 13.095 casos de quemaduras, 2.645 amputaciones y pérdidas del globo ocular y 53.398 lumbalgias, entre otras.

Por otra parte, los pensionistas que son titulares de prestaciones ocasionadas como consecuencia de accidentes laborales le cuestan anualmente a la Seguridad Social alrededor de 220.000 millones de pesetas.

Esa cantidad incluye las prestaciones abonads a los pensionistas de invalideces ocasionadas por los accidentes y a las viudas de los fallecidos en siniestros laborales, así como a los huérfanos y a los familiares más proximos de las víctimas.

(SERVIMEDIA)
05 Jul 1997
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