De esos accidentes, únicamente 2.555 fueron graves y 262 mortales, cifra esta última que representa un descenso de 38 fallecimientos durante la jornada laboral respecto al año pasado.

No obstante, otros 82 trabajadores murieron en accidentesocurridos en "in itinere", generalmente al ir o volver del trabajo, que tienen la consideración de accidentes laborales a efectos de indemnizaciones y pensiones.

La disminución de los accidentes laborales que precisaron de baja médica se produjo en todos los sectores, salvo el agrario, donde se registraron 9.709, casi mil más que en 1993.

El mayor descenso se produjo en la industria, que se quedó en 48.695, lo que provocado la novedad de que el sector servicios se haya convertido en el que regista una mayor accidentalidad, al totalizar 48.825 siniestros. En la construcción hubo 22.421.

Por comunidades autónomas, Cataluña es la que registró más accidentes con baja (27.498), seguida de Andalucía (18.031), Madrid (17.080), Comunidad Valenciana (15.289), País Vasco (8.516), Castilla y León (6.992), Galicia (5.829), Canarias (4.770), Castilla La Mancha (4.716), Asturias (4.279), Murcia (3.922), Aragón (3.468), Baleares (2.403), Navarra (2.175), Extremadura (2.021), Cantabria (1.607), y Ceuta y Mellla (187).

Por otra parte, los datos del Ministerio de Trabajo indican que, durante el primer trimestre del año, otros 1.219 trabajadores se vieron aquejados de enfermedades profesionales que requirieron atención medica, seis más que en el mismo periodo del año anterior.

La información de que dispone el departamento que dirige José Antonio Griñan revela que la accidentalidad laboral está disminuyendo por quinto año consecutivo, pero las enfermedades laborales siguen una tendencia contraria, al ala.