De esa cantidad, 344.821 millones corresponden a las primas del seguro de accidentes suscritas por la Seguridad Social, 65.450 millones al desembolso en pensiones, prestacones sanitarias y de incapacidad laboral transitoria derivadas de enfermedades profesionales y 24.731 millones al coste salarial en horas perdidas.

Este evaluación incluye sólo el coste económico directo de la siniestralidad, y no abarca el causado por el tiempo perdido por los compañeros del accidentado o por los daños y averías ocasionados a máquinas o materiales, entre otros.

La OIT estima que existen 26 costes indirectos diferentes y calcula que, en paises con un nivel de desarrollo como Espaa, el coste total efectivo se sitúa en torno al 4 por ciento del Producto Nacional Bruto (PNB), alrededor de 2,4 billones de pesetas en el caso español.

Angel Cárcoba, destacó que, además de los costes económicos, está el precio humano provocado por los accidentes, que puede resumirse con las siguientes cifras: 119.600 pensionistas de invalidez, 75.200 viudas y 15.200 huérfanos. Todos ellos accedieron a las prestaciones como consecuencia de accidentes laborales.

Por su parte, el secretario de Accón Sindical de CCOO, Agustín Moreno, recordó que en los últimos diez hubo 12 millones de accidentes laborales, que dieron lugar a 15.000 muertes y 130.000 situaciones de inválidez.

Achacó esta situación al excesivo número de contratatados temporales, a la insuficiente legislación sobre salud laboral y a la incapacidad de la Inspección de Trabajo para "meter en cintura" a los empresarios que incumplen la normativa de seguridad.

Como prueba de la influencia de la contratación temporal en el nivel d accidentes, adujo los datos del Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo de 1990, según los cuales el 45,9 por cien de los accidentes con baja laboral se produjeron entre empleados que llevaban menos de un año trabajando.

"PARAISO DE LA SUMISION"

A su juicio, el Gobierno quiere convertir España en un "paraiso de la sumisión laboral, con consecuencias muy perjudiciales para la salud de los trabajadores", que sufren simultáneamente la falta de medidas de seguridad y el "síndrome" de la eventualdad.

Este "síndrome", según Moreno, se verá agudizado con la elevación de seis a doce meses en el periodo mínimo de trabajo para acceder a una prestación contributiva del desempleo.

El dirigente de CCOO recalcó también que, pese a que la tasa de accidentes disminuyó una décima en 1991 (al pasar de 55,7 a 54,7 accidentados por cada mil asalariados), España "sigue a la cabeza de Europa en siniestralidad", muy lejos de Inglaterra, Alemania, Italia y Países Bajos.

Por esa razón, urgió al Gobiern para que de una muestra de "sensibilidad social", al Parlamento la nueva Ley de Salud Laboral (pactada con los sindicatos, pero que cuenta con la oposición de la patronal CEOE).