Montoro declaró a RNE que el crecimiento económico de España no justifica "promover el fenómeno de l inmigración ilegal, clandestina, que está provocando y va a provocar tensiones no sólo económicas, sino sociales".

Insistió en que el crecimiento económico en España y en Europa y la demanda de mano de obra no pueden tener respuesta a través del "tráfico humano, porque da lugar a todo tipo de abusos".

Añadió que el Gobierno tiene la responsabilidad, "y lo hace", de luchar contra esta situación. En este sentido, destacó el funcionamiento de la Inspección de Trabajo, que ha permitido un gran aumeno de la afiliación a la Seguridad Social en los últimos años, incluso por encima del ritmo de crecimiento de la actividad económica.

Finalmente, señaló que el Gobierno, igual que lucha contra el fraude fiscal, también lucha contra la economía sumergida, "que hace daño, crea competencia desleal y perjudica el trato humano, que es fundamental que sepamos preservar".