Ambas organizaciones firmaron hoy el citado código con la directora general de Consumo y atención al Ciudadano, María Dolores Flores Cerdán. El nuevo texto se añade al Código ya adoptado el pasado siete de febrero por la Confederación Española de Centros y Academias Privadas (CECAP).

Según explicó Flores en rueda de prensa, los códigos éticos pretenden transmitir confianza a los alumnos, ya que garantizan que la información que se da tanto al público como a los usuarioso alumnos en el momento de contratar es "clara y completa". Por eso, los centros tendrán que exhibir a partir de ahora, en lugar visible y accesible, datos como que los certificados, diplomas o títulos que otorgan carecen de validez oficial.

En cuanto a la forma de pago, el centro no podrá exigir el precio total del curso por adelantado como única forma y deberá facilitar otras vías al alumno.

En todo caso, las fórmulas que se prevean se recogerán expresamente en la información que se facilite alalumno, al que no se podrá imponer una financiación con una entidad financiera determinada ni ceder o subrogar el crédito a terceros sin el consentimiento expreso e inequívoco del alumno.

En el supuesto de que el centro deje de prestar el servicio contratado o el contrato se resuelva por causa no imputable al alumno, éste podrá recuperar su dinero. Las academias se comprometen además a resolver cualquier reclamación del alumnado en un plazo máximo de 15 días.