Granada se convierte con esta reunión "en el símbolo del encuentro histórico, permanente y actual del país magrebí con España y más concretamente con la antigua región de Al-Andalus", dijo a Servimedia el profesor Abdellatif Berbich, secretario perpetuo de la Academia.

Durante los próximos tres días, los miembros de la Academia de arruecos (lo que podría ser en España la reunión de lo más florido de las academias sectoriales existentes en nuestro país) estudiarán los exponentes más importantes del patrimonio común hispano-árabe, entendido "en su más extensa expresión", según la organización.

El presidente de la sesión inaugural, profesor Abdellah Laroui, dijo que la finalidad de este encuentro, que se celebra excepcionalmente fuera del territorio marroquí, es estrechar los vínculos entre los dos pueblos.

Entre las ponencia que se debatirán destacan las referidas a la conservación del patrimonio histórico-artístico, los préstamos culturales hispano-musulmanes, la identidad andalusí, la civilización de Al-Andalus, el averroeísmo latino, el idioma y la traducción.

También forman parte de este patrimonio común la religión, la filosofía, la ciencia y los proyectos tecnológicos, culturales y políticos actuales entre dos países y dos culturas que aún cuentan con mucho en común, a pesar de que hace exactamente 5 siglos que losárabes fueron expulsados del Reino de España.

El profesor Abdellah Laroui dijo hoy que la celebración de la reunión en Granada, por expreso deseo de Hassan II, "ha sido un acierto, dada la larga historia de las relaciones entre esta ciudad y el Reino de Marruecos".

En el discurso inaugural se puso de manifiesto la estrecha relación de Granada con ciudades como Fez, donde existen restos de la cultura árabe común, como los del último rey de la Alhambra, Boabdil, o la perivencia de familias de orige andalusí, como los abencerrajes.

La Academia de Marruecos, auspiciada y protegida por el monarca alauita, tiene encomendado "el fomento de la investigación y reflexión en todas las esferas del pensamiento y el espíritu de los marroquíes, favorecer la simbiosis entre el conocimiento y los valores éticos y espirituales fundamentales y reunir con ese fin a los hombres vinculados con el Reino que tengan algo que aportar".