Paradójicamente, la Academia Ncional de Ciencias de EEUU ha emitido este dictamen a requerimiento del equipo del presidente Bush, que el pasado 11 de mayo pidió su parecer con la esperanza de tener argumentos científicos para avalar la negativa de la nueva Administración norteamericana a cumplir el Tratado de Kyoto.

Ante la petición del Gobierno de Washington, la academia norteamericana montó rápidamente un panel de expertos que ha emitido un informe que, desde su primer párrafo, expresa su convencimiento de que el actual calentamento del planeta no es atribuible sólo a los ciclos de la naturaleza.

"Los gases de efecto invernadero", dice ese primer párrafo, "se están acumulando en la atmófera de la tierra como consecuencia de las actividades humanas, haciendo que el aire de la superficie de la tierra y de los océanos se eleve. Las temperaturas están, de hecho, elevándose. Lo más probable es que los cambios observados durante las últimas décadas sean debidos mayoritariamente a activididades humanas, aunque no podemos descartar ue alguna parte significativa de estos cambios sean también el reflejo de una variabilidad natural. Es de esperar que el calentamiento inducido por el ser humano y el nivel de los mares condicionado por él continuarán creciendo durante el siglo XXI".$$

La Administración Bush encargó este informe por su rechazo de las conclusiones alcanzadas por un Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, promovido por Naciones Unidas, que hizo público recientemente un informe sobre el calentamiento global

Sin embargo, las conclusiones de ambos informes son similares y la Academia de Ciencias de EEUU rechaza las insinuaciones de la Administración Bush de que el panel de la ONU podría estar políticamente manipulado.