Según la sentencia, el caso debería resolverse a través de la vía civil, tal como defendió el fiscal durante el juicio.

El abogado de la acusación particular, Carlos Monguilot, sin embargo,se mostró satisfecho del fallo, ya que a pesar de ser absolutorio "dice que hubo una mala praxis médica, que el médico no cumplió con su obligación profesional y que fue una conducta negligente y reprobable". El letrado dijo que tenía la intención de sguir el procedimiento por la vía civil.

La familia de Xavier Cabrejas, que ahora tiene cuatro años, denunció al ginecólogo porque, según dijo, en caso de comprobar que su hijo sufría el síndrome de Down, la mujer hubiera abortado durante las primeras semnas del embarazo, supuesto reconocido por la ley.

Durante la celebración de la vista por este caso, el primero de estas características que se da en España, Joaquim Vilà declaró que no había recomendado ninguna prueba a la madre porque creyó que suponía un cierto riesgo de aborto y que le constaba que ella quería tener el hijo.

El padre del niño, Tomás Cabrejas, dijo en el juicio que Xavier tenía una salud muy delicada y que había sido intervenido en varias ocasiones. El matrimonio tiene otros trs hijos totalmente normales.