Lizarralde Izaguirre fue uno de los tres supuestos etarras extraditados por las autoridades uruguayas el pasado 25 de agosto y que mantuvieron una supuesta huelga de hambre de 13 días en protesta por su entrega a España. Junto con Lizarralde, fueron puestos a disposición de las autoridades españolas Miguel Ibáñez y Jesús María Goitia.

Según el fallo hecho público hy, dos o más personas pertenecientes al "comando Donosti" de ETA asaltaron e hicieron fuego con fusiles, metralletas y alguna granada contra una patrulla de la Guardia Civil que hacía el servicio de vigilancia cerca al Puerto de Parajes (Guipúzcoa).

Al repeler los guardias civiles la agresión, los terroristas huyeron y se refugiaron en el barrio de Besain, de Rentería, sin poder ser detenidos. Como consecuencia del atentado, resultaron heridos dos agentes, que sufren secuelas permanentes, y el vehícul sufrió daños de consideración.

El tribunal señala en la sentencia que, sin embargo, "no ha acreditado que en el referido hecho tuviera intervención el procesado Luis Maria Lizarralde Izaguirre", ni existe prueba de que el acusado tuviere intervención en el hecho.

Agrega que, ante las declaraciones efectuadas por diversos testigos en el juicio, "al tribunal le surge la duda de la participación del acusado en el hecho delictivo" y como consecuencia, "a pesar de la existencia de sospechas, debe de mparar al procesado la presunción de inocencia", por lo que acuerda absolverle a pesar de que el fiscal había solicitado para él un total de 58 años de cárcel.

Además de éste, Lizarralde Izaguirre tiene abiertas otras causas por el asesinato en octubre de de 1979 del fotógrafo de Zumaya (Guipúzcoa) Germán González López; el de Luis de la Parra Urbaneja, cometido el 22 de junio de 1981 en Irún (Guipúzcoa) y por el asesinato de Luis Miranda el 5 de julio de 1981 en Oyarzun (Guipúzcoa).